CAUSA GENERAL, Común Denominador.

El término Causa General tiene su origen en la jurisprudencia franquista. Concretamente, después de la Guerra Civil española, el Ministerio Fiscal promovió un proceso de investigación sobre los delitos cometidos por los “rojos” durante la contienda. El impulsor de la medida fue Eduardo Aunós, ministro de Justicia franquista.

En los últimos días, Partido Popular y PSOE coincidían en calificar las acciones judiciales a las que están sometidos por sus tropelías y corruptelas como “Causa General”. Es evidente que quieren desprestigiar las acciones judiciales en los casos de “Bárcenas y los EREs”. Escuchaba la radio el otro día, Ondacero, y Carlos Floriano, dirigente popular, hablada de la “causa general” a la que estaba sometido su partido por lo de Bárcenas. Pero, en Andalucía, Mario Jiménez, del PSOE, ante el impulso dado por la jueza Alaya con la imputación de Magdalena Álvarez en el caso de los “EREs”, tachaba la decisión judicial como una “causa general” contra su partido en los medios de comunicación.

.Pobres ambos, están sometidos a un proceso judicial de escaso rigor jurídico con tintes fascistas. Más parece un proceso inquisitorial que otra cosa. No han cometido ningún delito, sólo nosotros al votarlos.

BIENVENIDOS A CASA

En 1.492, los Reyes Católicos ordenaron la expulsión de los judíos de España. "Conversión o destierro" era la consigna. Había que unificar la fe de un país tras la derrota del último rey nazarí, así que se les dio un plazo de 4 meses desde la promulgación del Decreto de la Alhambra para elegir entre aceptar el bautismo o abandonar su país, España. Según Henry Kamen, se estima que 40.000 judíos optaron por la emigración a distintos lugares del Mediterráneo, sabiendo que no podrían volver. La Inquisición se encargaría de velar por la eficacia de la decisión.

Ya en 1982 se adoptaron medidas para que los judíos sefarditas pudieran recuperar su nacionalidad española. Hoy, 520 años después de la expulsión, el gobierno español ha tomado una decisión que corrige el histórico error y facilita el proceso de adquisición de la nacionalidad española.

El Mundo

El País

ORWELL Y 1984

1984 se define como una novela de ficción sociopolítica,  George Orwel presenta una sociedad totalitaria, una dictadura, que anula por completa al individuo. Anula hasta los más elementales principios humanos. No hay resquicio posible para el ser humano, el Partido prevalece por encima de todo, tiene que mantenerse en el poder pasa lo que pase y a quien pese. Algunos analistas intentan establecer paralelismos con la sociedad actual, definiendo algunas situaciones como "orwellianas" (con tintes totalitarios). La novela es un referente literario del pasado siglo XX.

En un episodio se define la estructura de las clases sociales de la siguiente manera: en el mundo hay tres clases de personas, Altos, Medianos y Bajos. Los fines de estos grupos son irreconciliables. Los Altos son los que están en el poder. Los Medianos tratan de arrebatárselo. Los Bajos, cuando los tienen, consisten en abolir todas las distinciones y diferencias sociales. Durante un tiempo, los Altos están en el poder, pero siempre llega un momento que pierden éste y son sustituidos por los Medianos, apoyados por los Bajos a los que les han hecho promesas, a veces imposibles de alcanzar. En cuanto logran el poder, los Medianos pasan a ser los Altos y éstos los Medianos, y poco a poco abandonan a los Bajos. De los tres grupos, los Bajos nunca logran sus objetivos. Sí, hay algunos trasvases entre miembros de los tres grupos. Además, es cierto que hay un cierto progreso social; incluso, en un momento de decadencia como el actual, se vive mejor que hace un par de siglos. Pero, ninguna reforma ni revolución ha conseguido acercarse ni un milímetro a la igualdad humana.

¿Verdad, amigo lector, que hay un cierto paralelismo con la sociedad actual?

HACE 15 AÑOS

 Hace 15 años, Miguel Ángel Blanco, concejal del PP, era secuestrado y asesinado por ETA. Fue secuestrado por 2 terroristas asesinos que lo maniataron y le pegaron un tiro en la cabeza. Las peticiones terroristas eran inaceptables para una sociedad libre y democrática. Estaba sentenciado a muerta desde el mismo momento que lo secuestraron. A raíz de tan brutal acto, la sociedad se rebeló contra ETA como nunca lo había hecho: manifestaciones, protestas, concentraciones, había nacido el “Espíritu de Ermua”. Durante un tiempo los aberzales dieron un paso atrás. Su asesino está en la cárcel, por lo menos. Qué queda del “Espíritu de Ermua”.  ETA sigue viva y  sus satélites políticos están en las instituciones: no matan, pero amenazan. No condenan los atentados etarras. El último comunicado de ETA lo confirma. Y para colmo, el Tribunal de Estrasburgo le da la razón a la múltiple asesina de la masacre de plaza República Dominicana, 12 muertos, para que no se le aplique la doctrina Parot.  Qué aniversario más triste.

VILLAR PALASÍ

El pasado 7 de mayo fallecía José Luís Villar Palasí. Letrado del Consejo de Estado (1945) y Catedrático de Derecho Administrativo (1965). Pero lo que distingue a Villar Palasí y lo que hace que forme parte de la Historia de la Educación de España es su reforma educativa de 1970. Todos coninciden en el perfil humanista e innovador de Villar y los que lo conocieron lo definen como magnánimo y humilde. La reforma fue el impulso definitivo a la modernización de la educación española que seguía anquilosada en la ley Moyano de 1857. Entre las principales innovaciones de la Ley del 70 detacan el reconocimiento de la función docente del Estado y la generalización de la educación básica hasta los 14 años, superando una discriminación secular, en la enseñanza no universitaria. En el ámbito universitario destacan la creación de la UNED, con un marcado perfil social, y  los Institutos de CC. de la Educación. La formación profesional no se quedó al margen, pasó a quedar vinculada e integrada en el sistema educativo. La ley consideró el principio de educación permanente como inherente al sistema educativo.

También tuvo sus sombras: problemas de financiación y un contexto social autoritario, que limitó la participación y el pleno desarrollo de la ley. Pero,  a pesar de éstas y otras carencias, en la balanza queda como el inicio de un "sistema global, articulado y regulado en un texto único con vocación de interrelación entre las distintas piezas del sistema" (Puelles Benítez).

IV Ruta del IES Séneca de Córdoba: Los Conquistadores

El IES Séneca goza de una amplia trayectoria académica y educativa en Córdoba. A lo largo de su historia ha ido forjando su propio carácter y señas de identidad. No hay que olvidar que es heredero del legado bibliográfico y cultural del Colegio de la Asunción, institución fundada en el s. XVI. Además, en la actualidad, tiene una serie de características identificadoras entre la que destaca la celebración bianual de una “ruta”. Las tres ediciones anteriores de las rutas tuvieron como destino Santiago de Compostela, 2 veces, y las tierras manchegas en recuerdo de la figura cervantina de Don Quijote de la Mancha. Este año, Extremadura y las figuras de sus conquistadores han centrado el interés de los aguerridos caminantes senequistas para celebrar su cuarta ruta.

Del 26 al 30 de abril, más de 300 alumnos y alumnas, profesorado, sanitarios y personal de apoyo formaban la expedición conquistadora de 350 personas que tenían como destino el Monasterio de Guadalupe en tierras extremeñas. Con las primeras luces del día 26 de abril, superado el nerviosismo de la noche anterior, los conquistadores senequistas emprendían la marcha en 6 autobuses que, emulando las calaveras españolas del s. XVI, partían hacia tierras extremeñas. La primera parada en la localidad cordobesa de Belalcázar, en honor de Sebastián de Belalcázar, conquistador de Quito, en la que visitamos su castillo, y la siguiente en La Puebla de Alcocer, en recuerdo de Hernando de Alcocer, para conquistar su castillo, nebuloso e invisible por la espesa niebla que lo envolvía ese día. Las inclemencias meteorológicas de la siguiente jornada nos hicieron cambiar el rumbo. Bajo la insignia de Carlos V, nos dirigimos hacia Trujillo y Cáceres, las cuales visitamos para recordar a Pizarro, Orellana y Lorenzo de Aldama. Los paseos por los cascos históricos de las ciudades, especialmente el de Cáceres, y sus casas blasonadas nos transportaban a nuestro Siglo de Oro.

La naturaleza no podía esperar y en la siguiente jornada visitamos Garciaz y sus bosques de robles y castaños, que se alzaban pugnando por alcanzar el cerro Marroquina. La lluvia y el granizo fueron nuestros acompañantes en la ruta de este día que terminó en Villanueva de la Serena. La etapa del cuarto día partía en Cañamero con llegada en Guadalupe, comenzaba con un tímido sol, pero fue sólo un espejismo. De nuevo la lluvia y el granizo se hicieron inseparables de nuestros pasos por la serranía guadalupense. El estrecho y pedregoso sendero por el “melonar de los frailes” y la prolongada pendiente que teníamos que subir marcaron la hazaña de ese día.

La jornada final se desarrolló en Guadalupe. El monasterio de la virgen morena y su entorno ocuparon la jornada que comenzaba con un multicolor arco iris, para pasar, minutos después, a la inseparable lluvia que nos había acompañado en las jornadas precedentes. Un acto homenaje, con la coreografía preparada al efecto, en la entrada del Monasterio de Santa María de Guadalupe sellaba el punto y final de la expedición conquistadora. Abrazos de solidaridad y gritos de alegría ponían la nota afectiva de los sufridos caminantes, para pasar a unas horas de ocio y compras antes de iniciar la marcha de vuelta a Córdoba.

El alumnado, en las semanas precedentes, había preparado una original coreografía de la canción “Give me everything tonight” de Pitbull que servía de tarjeta de visita y despedida en los lugares visitados. En cada lugar la música y el baile dejaban nuestra singular firma para sorpresa de los lugareños y sus visitantes. Las cinco jornadas alternaban trayectos en autobús y rutas caminando, conjugando cultura y naturaleza, historia y ecología, valores didácticos y morales, más incomodidades que comodidades. Cualquier momento y lugar servían para una breve lección de la que todos aprendíamos, jóvenes y mayores. El comportamiento del alumnado ha sido ejemplar, participando de las actividades y superando con creces las dificultades e inconvenientes a los que han tenido que hacer frente. Convivencia, solidaridad, respeto, sacrificio, amistad, esfuerzo, compañerismo, todos valores positivos, y algunos más han estado presentes de manera, más o menos explícita, en estos días, que han servido para que todos nos conozcamos un poco más, comportamos de un proyecto común y participemos de una experiencia inolvidable.

THE WIRE: La leyenda continúa

Cuando la cadena televisiva HBO, en 2002, decidió emitir el primer capítulo de The Wire no se imaginaba el éxito que esta serie, jamás premiada, alcanzaría. Pasó inicialmente inadvertida, incluso las críticas no le favorecieron en absoluto. HBO resistió el primer envite y tras la emisión de un buen puñado de capítulos, crítica y público empezaron a aceptar el producto televisivo. El aldabonazo definitivo a la fama le llegó con la edición en DVD, cuando ya finalizaba la emisión inicial. Posteriormente, las descargas online y reposiciones televisivas en diferentes cadenas le otorgaron la consideración de “mejor serie de la historia de la televisión”. Ahora, Canal Plus, en su dial 47, vuelve a reponer la serie que retrata la vida americana, el submundo de la droga, los intereses políticos y económicos, la crisis portuaria y la educación americana en la ciudad de Baltimore o cualquier otra ciudad similar del planeta. Sin desperdicio.

Cuáles con las claves del indiscutido éxito de la serie, alejado de los círculos comerciales convencionales. Por qué la crítica se va rindiendo poco a poco hasta otorgarle las máximas consideraciones. Qué elementos provocan la atracción hacia la serie.

Autoría y exclusividad. The Wire tiene un sentido de exclusividad que nos remite a los mejores tiempos del arte del celuloide. Profundo sentido crítico, excelentes guiones y evitación de circuitos comerciales convencionales, le otorgan “algo especial”. Tanto David Simon con Ed Burns, junto con los guionistas le otorgan un marcado acento personal. Una clásica novela audiovisual según algunos.

Realismo. Cada actor representa lo que es. Los personajes representan lo que se espera de su color, profesión o condición social, con poca ficción. Participan actores no profesionales, sacados de la calle. No sobreactúan. Lenguaje callejero, real, propio de cada estamento, no forzado. Excepto la música inicial de los créditos de Tom Waits, el resto sale de los mismos aparatos: tv, equipos, radio de coches. No hay nada superfluo. Todo está integrado. Los ingredientes te transportan a las mismas calles de Baltimor4e. No hay maniqueísmo. El bien y el mal se confunden, no se sabe dónde está el límite. Todo es un claroscuro como la vida misma.

No hay un final feliz. No hay un lenguaje triunfalista. Junto a la podredumbre social hay un rayo de esperanza, siempre hay una pequeña posibilidad de salida. Frente al poder de las instituciones, cabe la lucha porque existe un pequeño margen para que esto funcione y sigamos adelante.

Por último. Sin premios, nunca fue premiada. Ninguna academia televisiva le otorgó ni una estatuilla, ni un diploma. Sólo obtuvo el “óscar de la calle”. En el descanso de un rodaje, un hombre se acercó a André Royo (Bubbles) ofreciéndole un chute de heroina porque creía que lo necesitaba más que él.