¿Un País de Castas?

El desgobierno de Zapatero no deja de sorprendernos ni en los estertores de sus últimos momentos. En el último Consejo de Ministro, celebrado después de las elecciones del 20 de noviembre, se han producido una serie acuerdos sorprendentes. Uno de ellos ha sido el indulto a Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco de Santander. Este señor había sido condenado, por el Supremo, por denunciar falsamente a unos empresarios en 1994. En esta época era consejero delegado de Banesto, banco que fue intervenido y regalado por el Banco de España al Santander. Utilizando su cargo y bufetes de abogados carísimos presentó una querella criminal por estafa y alzamiento de bienes contra unos empresarios de grupo Harry Walker. Un juez corrupto, Pascual Estevill, dictó prisión preventiva para las personas acusadas. Este juez, cuando se descubrió el pastel, fue condenado por prevaricación y detención ilegal en 1996. Sáenz había solicitado el indulto en marzo de este año. No contaba con el informe favorable del Supremo, sí lo apoyaba la fiscalía. Sáenz había sido condenado a arresto mayor y a la suspensión de ejercicio profesional, es decir que tenía que dejar sus cargos en el Santander.

En un momento que nuestros gestores políticos y económicos están puestos en entredicho por la nefasta gestión de la crisis actual, mal ejemplo transmitimos a la anónima ciudadanía. A la que, ahora, le pedimos importantes sacrificios para salir de una situación que no ha provocado. Si tan criticable decisión del gobierno del PSOE y de Zapatero la conocía el PP de Rajoy ya sería el “acabose”. La gente es detenida por delitos menores que éste, es juzgada y encarcelada. ¿Cómo una persona como Alfredo Sáenz puede ser indultada?¿ Es que estamos en un país de castas? No hay justificación posible ni creíble. Aunque le den el indulto, debe dimitir de sus cargos. No tiene autoridad moral para ocupar el cargo más importante del mayor banco de España.