BUENAS PRÁCTICAS Y ESCUELA PÚBLICA

Ayer, 12 de marzo, celebramos la segunda reunión de la plataforma Mejora tu Escuela Pública (MEP). El lugar elegido fue el mismo de la primera vez, la cafetería del Hotel Los Gallos. Los asistentes no fuimos muchos, menos que la 1ª vez, distintas razones de índole personal justificaban algunas ausencias. Se ha comenzado a trazar una hoja de ruta para esta incipiente andadura pedagógica. En principio se trata de ir dando a conocer esta iniciativa educativa a la sociedad cordobesa. Ya iré dando cuenta de cómo se materializan las distintas ideas escobazadas en la reunión por los asistentes.

A la reunión asistió la profesora Mª Ángeles Baños Torrico, ganadora del 2º premio de Buenas Prácticas en la categoría de Infantil, Primaria y Educación Especial, convocado por la MEP en 2010. La compañera ejerce en el IES La Fuensanta, aquí en Córdoba, como maestra de pedagogía terapéutica en el aula específica de educación especial que tiene el centro. La experiencia premiada lleva por título “Aprendemos a ser autónomos en el aula y en la calle”. Mª Ángeles ha coordinado un grupo formado por distintos profesionales, imprescindible en un proyecto de estas características. También, ha contado con el apoyo del centro, la estimable colaboración familiar y el apoyo de una serie de instituciones. La experiencia se lleva a cabo con un grupo de adolescentes de ambos sexos, con distintos tipos de discapacidad, baja autoestima y desmotivación y con importantes déficits sociales. El grupo tiene un nivel heterogéneo en cuanto a su competencia curricular, entre 2º ciclo de infantil y 2º ciclo de primaria, lo que hace que existan distintos ritmos de aprendizaje. El aula es utilizada de forma abierta y flexible, en correspondencia con la diversidad dentro de la diversidad del alumnado. Esta experiencia inclusiva, en su más amplio sentido tanto en lo social como en lo educativa, pretende favorecer la autonomía y explotar las habilidades funcionales, poner los mimbres para su inserción social y maximizar la autonomía personal de cada uno. Y por supuesto, hacerlos felices, quizás lo más importante. Las actividades que se realizan para hacer realidad el ambicioso proyecto son variadas, como la asnoterapia, la cocina, la participación en los programas educativos del Ayuntamiento: teatro, paseos, educación vial, visitas a mercados, y los desayunos fuera de casa.

Es evidente que un proyecto de estas características y con un alto nivel de dificultad, por las propias características del alumnado, necesita de una implicación que, en muchos casos, va más allá de lo estrictamente profesional. La colaboración, la participación, el esfuerzo y la responsabilidad compartida se hacen imprescindibles.

Esperamos seguir contando con la participación de Mª Ángeles en esta plataforma y enriquecernos con su experiencia y buen hacer.