10 RAZONES PARA VER LA TV EN LUGAR DE LEER UN LIBRO. Javier Fernández “La grieta”.
1ª La pantalla del televisor emite luz; la superficie del papel, la absorbe. La actividad de la lectura supone para los ojos un esfuerzo mayor que la simple contemplación de la pantalla,. Ver tv, por el contrario, es una experiencia atractiva, fácil y placentera para los sentidos, y no resulta incompatible con el descanso.
2ª La tv es un invento moderno y como tal se ha adaptado a los tiempos actuales más rápidamente, y de manera más efectiva, que el libro. Vivimos en la era de la Tercera Revolución Televisiva, después del color y el cable. La tv es cada día más interactiva. Combinándola con un teléfono, preferentemente móvil, el telespectador adquiere la capacidad de influir en el desarrollo de determinados programas, mostrar sus opiniones a la audiencia, participar en innumerables actividades y juegos y ganar premios de diversa cuantía –por ejemplo 6000 euros.
3ª La programación de tv es variada, inagotable, contemporánea, a menudo inesperada y siempre diferente. Aun cuando el precio medio de un libro sea inferior al de un televisor, a corto plazo la tv resulta más barata que el libro, puesto que el contenido de este último es estático y, una vez leído, previsible.
4ª Ver tv aporta información velozmente, lo que permite ganar tiempo. Media hora de informativos contiene horas de lectura. Un par de horas de ocio televisivo –por ejemplo ver una teleserie o un reality show- equivale, al menos, a una lectura continuada de varios días. Las interrupciones comerciales proporcionan útiles y variados consejos y son un servicio necesario y gratuito para nuestra comunidad de consumidores.
5ª La experiencia de la lectura es un acto particular y solitario, que aísla al individuo de su entorno. La tv, por su parte, puede disfrutarse en soledad –en cuyo caso cabe añadir que provoca una extraordinaria y constante sensación de compañía- pero también se convierte en un acto social: familias reunidas frente al televisor; parejas que se citan para ver una película; amigos sentados en casa o en el bar, semana tras semana, con la única excusa de experimentar juntos los espectáculos deportivos vía satélite, etcétera.
6ª La tv integra al telespectador en la sociedad que lo rodea. Transmite y crea modas, define lugares comunes, es fuente inagotable de conversación y experiencias compartidas. Por su parte, el libro tan sólo comunica al lector con ideas de un hipotético escritor que resulta ser una proyección del propio lector; rara vez sirve como punto de arranque de una conversación y, en dicho caso, mayormente entre individuos extravagantes.
7ª La lectura es una experiencia intelectual activa. Ver tv, pasiva. Leer supone un trabajo suplementario a realizar en nuestras horas de relax y descanso. La tv calma el pensamiento, sosiega al telespectador, lo aparta y lo aleja, por unas horas, de su agotador y quehacer cotidiano.
8ª Hay mucho más morbo, sexo y violencia en la tv que en los libros. Por lo tanto, la tv está más cerca de las necesidades, gustos y deseos inconfesables del individuo y, en este sentido, es una seductora y efectiva herramienta psicoterapéutica y un enérgico transmisor de los catalizadores del cambio social.
9ª Un libro es siempre subjetivo. La programación televisiva es el resultado de una labor conjunta, intergeneracional y anónima, objetiva, sólida y eficiente como las invisibles estructuras de un edificio. La tv es el producto definitivo de toda la sociedad, y la presunta manipulación de sus contenidos, siguiendo los esquemas de la economía de mercado o en base a determinados manejos políticos, acaba produciendo de modo invariable parrillas de mayor atractivo y, consecuentemente, elevados y crecientes índices de audiencia.
10ª El libro sucede en la imaginación. La tv es real.
Me parece que era innecesario avisar del sentido irónico del texto, pero por si acaso dicho está.
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