Estos tres fenómenos virtuales suelen ser más habituales de lo que piensan familias y educadores y en algunas sociedades están alzando niveles preocupantes. Es una realidad imparable el desarrollo de las TIC, incluido el móvil. Intentar limitar su uso es como ponerle puertas al campo. ¡Vaya, un esfuerzo baldío! La realidad supera cualquier intento de control. Es nuestra realidad. En España, dos tercios de los jóvenes entre 10 y 16 años tienen móvil. El porcentaje sube al 90% entre 15 y 16 años. El 80% navega por Internet sin compañía de mayores. La mayoría del alumnado de 1º de ESO tiene cuenta en Tuenti (una red social, genuinamente española y muy popular entre los adolescentes) cuando la edad mínima es de 14 años, edad que no tiene el alumnado de este curso.
Entonces nos queda preguntarnos qué hacer, porque algo habrá que hacer. No podemos quedarnos impasibles ante este tipo de fenómenos claramente nocivos para nuestros jóvenes. Y a veces, de consecuencias trágicas e irreparables. En el reportaje, se recogen unas normas básicas de uso, tanto para adultos como para los menores. Se citan páginas webs que nos pueden servir de ayuda y algunas asociaciones que se preocupan en combatir estas situaciones. También, existen programas psicoeducativos que nos ayudan a dar respuestas al uso de las TIC y las Redes Sociales (ConRed), como el que lleva a cabo la Universidad de Córdoba, liderado por Rosario Ortega y Rosario del Rey. El programa, implementado en varios institutos de secundaria de Córdoba, desarrolla una serie de acciones formativas, de corte preventivo, dirigidas al alumnado, familias y profesorado. El objetivo es ofrecer un uso positivo de las redes sociales, porque uso va a existir, advertir de los riegos y cómo afrontarlos.
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